El camino consciente

Ser conscientes del camino y de lo que se aprende en él es la base del proceso terapéutico. Más que la meta, tenemos que hacer consciente los esfuerzos que hacemos en dicho camino y hacer una valoración positiva de estos. Me he sentido triste y frustrada como profesional al ver que no siempre es tan fácil trasmitir ese mensaje, que muchas veces damos por hecho que se sabe o se transmite,  y como tener claro dicho mensaje por parte del paciente es muy importante para poder realizar un proceso de inclusión comunitaria satisfactoria y poder volver a su vida diaria. Paso a paso se hace el camino hacia el destino que hemos elegido, y lo importante son esos pasos que nos van cambiando, no el resultado. Creo que es importante, a nivel ocupacional, hacerle ver la importancia de sus esfuerzos en el hacer y como estas pequeñas cosas van haciendo mella en nosotros y cambiándonos, analizar cada día y reforzarnos por lo realizado. Durante el camino vivimos, aprendemos, trabajamos, sentimos. Es el proceso vital donde nos ilusionamos, donde ponemos nuestros esfuerzos, esfuerzos grandes y pequeños, evidentes o invisibles… Howard Zinn decía que «si la gente pudiera ver el cambio que se produce como resultado de millones de pequeñas acciones que parecen totalmente insignificantes, entonces no dudarían en realizar esos pequeños actos»