El psicoanalista Juan J. Martínez Ibáñez , en el congreso de SAMU sobre el apego

“El apego no es una cuestión de amor, sino de supervivencia”

Fundación SAMU celebró el 18 de octubre en el salón de actos de la Fundación CEU San Pablo Andalucía en Bormujos (Sevilla) la I Jornada Científica El apego como vinculo afectivo, un congreso dirigido a profesionales que trabajan en la atención a menores y que reunió a especialistas de todo el país para ofrecer una formación de primer nivel sobre el apego y su trascendencia en el desarrollo emocional de niños y adolescentes.

La jornada, que contó con la colaboración de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, el Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental y SAMU Wellness, arrancó con la conferencia inaugural del psicólogo clínico, psicoanalista y psicoterapeuta relacional Juan J. Martínez Ibáñez, que habló sobre El funcionamiento mental y el trastorno de apego reactivo.

“Somos seres que si no nos cuidan, nos morimos, y no sólo cuando somos bebés”, destacó Martínez Ibáñez, miembro de la Sociedad Española y de la Sociedad Británica de Psicoanálisis. “Existe la creencia de que cuando los niños pequeños son criados en instituciones, éstos tienen oportunidades limitadas de formar vínculos afectivos y los padres adoptivos, a menudo, se quejan de serias perturbaciones de apego en los niños que han adoptado de las instituciones. Lo cierto es que cuando los cuidadores ignoran las necesidades de los niños o les molestan que existan, estos niños aprenden a anticipar el rechazo”, continuó. “Los niños abandonados manejan lo mejor que pueden esa situación, bloqueando la hostilidad o el abandono de su madre como si no les importara, pero es probable que su cuerpo permanezca en un estado de alerta elevado, preparado para recibir los golpes, la privación o el abandono”.

Tras la conferencia inaugural se desarrollaron diferentes ponencias, debates, mesas redondas y exposiciones de casos prácticos en los que participaron, entre otros, el psiquiatra Sebastián Girón García, que abordó el apego según el modelo relacional sistémico.

“Cuando un hijo, principalmente adolescente, no se deja cuidar o educar por sus padres es porque existe un daño en el vínculo de apego. Estos padres no han estado disponibles cuando él los necesitó y no le han proporcionado de niño la seguridad que él requería. Ahora, el joven recibe esa educación como un ataque a su ser, a su intimidad, y su actitud es más rebelde”, señaló Girón durante su intervención. “Un cuidador suficientemente bueno para proporcionar a un menor una base de seguridad debe ser predominantemente sensible, empático, responsivo y constante”.

En la jornada, que se desarrolló desde las nueve de la mañana hasta las siete y media de la tarde, también participaron otros profesionales como el psicólogo y terapeuta familiar Andrés Pérez Rúa; la psicóloga Natalia Seijo Ameneiros, del Centro de Psicoterapia y Trauma Natalia Seijo Ferrol; la profesora de la Universidad de Sevilla Maite Román Rodríguez; la psicoterapeuta Ana Morales Martínez; el educador social Antonio Reina Chamorro; y la consultora en infancia, afectividad y protección de la entidad Espirales Pepa Horno. Esta psicóloga desarrolló su ponencia basándose en La afectividad consciente como competencia profesional e hizo hincapié en que “el ser humano tiene dos necesidades universales: sentirse amado y sentirse seguro”. “El apego no es una cuestión de amor, es una cuestión de seguridad y supervivencia. La gente prefiere tener poco apego a no tenerlo, prefiere tener una familia en la que le tratan mal a no tenerla”, comentó durante su intervención.

El doctor Zoilo Fernández, director técnico de SAMU Wellness, fue el encargado de cerrar el evento y entre sus conclusiones destacó las carencias en el ámbito del apego en las instituciones dirigidas a menores y sus repercusiones en el desarrollo y adaptación del menor en la sociedad en el futuro, así como el desconocimiento de los trastornos de apego en el ámbito de la asistencia social, sanitaria, jurídica y educativa y la necesidad de formación en espacios como éstos.

Fernández también señaló la necesidad de trabajar con los padres adoptivos con el fin de construir relaciones basadas en la seguridad como motor del cambio de los menores y la importancia de trabajar en red para el avance y evolución del apego.

El equipo organizador considera un éxito haber podido encontrar un equilibrio entre un auditorio tan variopinto, ofreciendo formación y conocimientos de calidad a un sector del público formado por recién graduados o personal con poca experiencia en el apego, y experiencias de gran interés a otro sector del público formada por profesionales con una larga trayectoria en este ámbito. Las evaluaciones que se realizaron entre los asistentes al concluir la jornada técnica mostraron un grado de satisfacción del 87%, lo que anima a pensar en futuras ediciones.