Algunos de los participantes en la primera de las conferencias de SAMU Wellness.

La exploración de terapias innovadoras en salud mental

SAMU Wellness participa esta primavera en un ciclo de conferencias sobre tratamientos innovadores en salud mental en el que intervienen psiquiatras de reconocimiento y prestigio internacional.

La primera ponencia se celebró vía streaming en marzo y versó sobre la clozapina. En ella intervinieron el doctor José M. Villagrán, del Hospital Universitario de Jerez; el doctor Emilio Fernández Egea, del Behavioral and Clinical Neuroscience Institute de la Universidad de Cambridge; la doctora Melania Rodríguez, del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería; y el doctor Carlos Gómez Sánchez-Lafuente, del Hospital Regional Universitario de Málaga, entre otros.

Los diferentes temas que se trataron en esta jornada fueron cómo favorecer la adquisición de la competencia del uso de la clozapina, dirigido principalmente a los residentes de psiquiatría, y factores predictores de respuesta y resistencia a la clozapina. A continuación, se desarrolló una mesa redonda donde se analizaron diferentes casos clínicos.

La clozapina fue el primero de una serie de fármacos diseñados para el tratamiento de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos denominados antipsicóticos atípicos.

Creado a finales de los años 1950, pronto se comprobaron sus especiales características: baja tasa de efectos adversos neurológicos extrapiramidales (temblor y parkinsonismo) y mayor eficacia frente otros antipsicóticos.

Sin embargo, es un fármaco con frecuentes efectos adversos a otros niveles (fuerte sedación, aumento de peso, descenso de la tensión arterial, aumento de triglicéridos que pueden causar la hipertrigliceridemia con riesgo de muerte, ente otros) y que a principios de los años 1970 se asoció a una serie de casos de agranulocitosis con resultado de muerte en Finlandia y Estados Unidos.

Por este motivo se retiró del mercado en gran número de países y no fue hasta finales de los años 1980 cuando se decidió recuperarlo para la terapéutica psiquiátrica, dado su peculiar perfil de eficacia y tolerancia. Para autorizar su comercialización, el laboratorio fabricante (actualmente Novartis) fue obligado a instaurar un protocolo de control hematológico con el fin de detectar prontamente el descenso de leucocitos y evitar mediante la retirada inmediata del fármaco la aparición de agranulocitosis.

La segunda ponencia de este ciclo de conferencias se celebrará el 25 de abril a las 20:00 horas en SAMU Wellness. En este caso el tema principal será la terapia magnética transcraneal en los trastornos adictivos. La charla estará dirigida por el psiquiatra Iván de Montoya, director de la División de Terapéutica y Consecuencias Médicas del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) de Estados Unidos.

La Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) se basa en la aplicación de campos magnéticos para modular la actividad cerebral. Se induce una corriente eléctrica temporal, alterando la excitabilidad neuronal, pudiendo influir en la plasticidad cerebral. Este tratamiento ha demostrado una clara efectividad en el abordaje de patologías como la depresión, la ansiedad, las adicciones y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), entre otras. Es una técnica no invasiva, es indolora y ofrece una esperanza.

Según informan desde SAMU Wellness, los resultados positivos ofrecidos por la EMT en pacientes con depresión o TOC han llevado a los especialistas de este centro médico a aplicar también este tratamiento en pacientes con adicciones. Ya se han registrado experiencias exitosas en casos de adicción a la cocaína, una patología severa, que genera muchos problemas en los ámbitos individual y familiar, y para la que no existe un tratamiento farmacológico específico.